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martes, 15 de marzo de 2011

Pon una chincheta en tu vida

No, no hablaré de Dora la Exploradora, aunque parezca extraño no me gusta, me parece una niña un poco siniestra ¿quién va por ahí con un mono buscando cosas? En fin,  este post lo dedicaré a cosas más serias: las chinchetas.

  
Una chincheta corriente: elemento fundamental en nuestra vida diaria

La chincheta, de acuerdo con la RAE es un "clavo pequeño, metálico, de cabeza circular y punta acerada, que sirve para asegurar el papel al tablero en que se dibuja o calca". Ahora mi pregunta es ¿Cuántas veces, amigos, os habéis pinchado con una de ellas? No sé, tacharme de torpe -apréciese que "tachar" tiene la misma raíz que "tachuela" sinónimo de chincheta-, pero yo creo que he podido perforarme los dedos unas cuantas ocasiones, pongámosle la cuantiosa suma de 30 veces en mi corta vida. 

¿Por qué son tan útiles y tan dañinas a la vez?  Yo, desde luego, no podría vivir sin chinchetas ¿cómo colgaría los pósters en una pared o en un corcho? Y… para aquellos que estén pensando en el celo como sustitutivo de las tachuelas, caen en un enorme error porque el celo es bastante frágil, se rompe y los papeles no se sujetan correctamente. 

En realidad, este antagonismo, entre perjuicio y utilidad, pasa con muchas cosas de la vida: las inyecciones, depilarse, trabajar, ir al dentista... y así una larga lista donde podemos incluir la nueva señal de 110 km/h.






Este nuevo descenso de velocidad, molesto para todos, ha surgido para intentar reducir el consumo de petróleo. Además, como todo el mundo sabe, gracias a este cambio, las multas aumentan ligeramente lo que supone un incremento en el ingreso estatal.

Esta señal es bastante… dañina, sin embargo, si miramos más allá del círculo blanco y rojo podemos encontrar algo más profundo. El precio del fuel oil, el cual ha sido la principal excusa para poner este límite de  velocidad (el Gobierno pretende ahorrar entre el 11% y 15% de carburante), ha subido increíblemente estos últimos meses como resultado de… las revueltas en los países árabes. Puede que a nosotros nos suban el precio del carburante pero hay otras personas que se juegan la vida diariamente por su libertad. 


¡Qué grande Quino!

Y para finalizar, aunque las revueltas por la democracia y las chinchetas no tengan nada en común, guardan en cierto sentido una conexión: ¡No sabemos cuál es su futuro!


Interrogaciones hechas con... ¡chinchetas!

Hasta la vista!

4 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. Me ha encantado tu publicación, Aurora Boreal. Original como tú sola. Simplemente genial, me has hecho reír bastante. Continúa en esta línea porque pocas personas tienen esa chispa.

    PD: ¡¡No me hagas borrar ningún otro comentario que te deje por un matiz sin importancia!!

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  3. Ok mcKane!! (no el de las patatas ni el político republicano), hasta la vista! (apreciese que te tengo al lado ;)

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  4. Qué manera de hilar los temas jejeje
    muy bueno María :D

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¿Aurora dónde?

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Aspirante a dependienta culta! Después de terminar Periodismo y Comunicación Audiovisual desearía jubilarme, aunque creo que, no podrá ser posible.